Ciudad de México, 27 de mayo (SinEmbargo).– Ana Gabriela Castañón López, una joven de 18 años, dio a luz en el baño del área de Urgencias del Hospital General “Macedonio Benítez Fuentes” en Juchitán, Oaxaca, luego de que la valoraron dos veces y consideraron que aún “no había criterios para ingreso a parto”.
La madre de la joven explicó a la prensa que su hija arribó al nosocomio a las 5:30 horas con dolores de parto. El encargado de urgencias determinó que “no habían criterios para ingreso a parto”. En una segunda valoración, la cual se dio a las 7:00 horas, tampoco encontraron criterios, por lo que la programaron para una tercera valoración a las 9:00 horas.
Sin embargo, a las 7:30 horas la joven fue al baño y ahí tuvo a su hija sólo con la ayuda de su esposo. Se informa que la niña y Ana Gabriela se encuentran en buen estado de salud y son atendidas por el personal del nosocomio.
El director del hospital “Macedonio Benítez Fuentes”, Jerónimo Ramírez Luis, se negó a hablar con la prensa sobre los hechos.
El caso de Ana Gabriela se suma a otros nueve relacionados con la mala atención a mujeres embarazadas: cinco de ellas dieron a luz afuera de hospitales públicos, mientras que una mujer perdió a su bebé aún estando éste en su vientre tras la falta de atención por parte del personal. Otra mujer falleció porque el personal médico olvidó una tijeras dentro de la matriz de la mujer.
De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) los organismos públicos de salud ocupan los primeros lugares por el número de quejas presentadas ante esa instancia.
El organismo que preside Raúl Plascencia Villanueva informó el pasado 7 de abril que las principales denuncias son por negligencia médica, omitir suministrar medicamentos, prestar indebidamente el servicio público de salud, negar proporcionar atención médica y obstaculizar o negar las prestaciones de seguridad social.
La CNHD Indicó que en sus investigaciones ha detectado conductas discriminatorias, limitación de recursos materiales e infraestructura, escasez de medicamentos, falta de doctores y enfermeras; insuficiente supervisión a residentes o pasantes y falta de capacitación para elaborar diagnósticos y estudios clínicos.
